Somos Aire dentro del Agua...

...y cuando aparecen las burbujas, salen a la superficie los gemidos.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Error de cálculo.

Así transcurrió la noche y bien temprano en la mañana nos fuimos del hotel porque yo tenía cosas que hacer. El trámite fue rápido, así que tuvimos todo el resto de la mañana para pasear por la ciudad, todo el resto de la mañana para calentarnos una vez más.

Después de almorzar, retozando en Plaza Francia, mi calentura no entraba ya en mi cuerpo y empezó a hacerse demasiado notoria. Recostada en un banco de la plaza, con mirada lasciva disfrutaba de él haciendo piruetas en un árbol.  Me manoseé un poco. Me vio. Gruñó. Nos miramos, nos reímos entre divertidos y excitados. "¿Volvemos al hotel?".

Sus manos no se quedaron quietas en el taxi y aceleraron aún más sus movimientos en la habitación. No recuerdo bien qué pasó en el medio, pero sí me acuerdo de las terribles ganas que tenía de que por fin pudiese entrar en mi culo.

Amante yo del sexo anal, y amante él de mi culo, fue una de las primeras cosas que intentamos unas semanas atrás. Intento que falló aquella vez, pero no iba a fallar ésta.

Escupió primero, untó lubricante después. Metió uno, dos, tres dedos. Apoyó la cabeza de su pija en la entrada y yo, en cuatro, empujé despacito hacia atrás. FUCK! Me dolió como pocas cosas. Nos quedamos quietos, intenté aguantar... y no pude.

"Sacala", le susurré un tanto frustrada. Me miró desconcertado y rezongón al principio, pero no pudo contener la risa cuando le expliqué: "perdón, amor, mi cabeza estaba lista, pero por lo visto mi cuerpo no."

Después de unos mimos, ya estábamos de nuevo en juego, y como mi cola se había quedado con ganas, mientras él me cogía en cuatro, yo metía cuatro dedos en ella. Surgió entonces la frustración: "¡¿por qué entran cuatro dedos y no tu pija?!", le dije en un casi-grito."Eh... digamos que mi pija es bastante más grande que tus cuatro dedos juntos, amor", contestó risueño y, sin previo aviso, me penetró con fuerza, hasta el fondo.

Acabé con mis dedos aún dentro mientras él me cogía...


....y es que la frustración se va rápido cuando hay tanta calentura.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Juego de palabras

¡Sí que resultó interesante! Aún a pesar del cansancio, cada vez que dije "no", ese "no" se transformó en gemido.



Relajados después de jugar en el agua, fuimos a jugar a la cama. "Vamos a probar si realmente sos multitasking", propuso. Planteado ya el desafío, y aunque desconcertada cuando me pidió que buscara mi anotador y una birome, no lo dudé un segundo.

Boca arriba, en el centro de la cama, me esperaban él y su pija. Me senté encima y empecé a cabalgarlo al tiempo que él empezó a dictar. Segundos, quizás un minuto, tardé en encontrar la posición adecuada para poder escribir sin dejar de cogerlo. Mis tetas se apoyaron en su pecho, mi mano izquierda apretaba su hombro y de tanto en tanto mis uñas se clavaban en él. Así, con parte de mi cuerpo anclada al suyo, me limité a subir y bajar por su pija sólo con el movimiento de mis caderas, y así lo desconcentraba cada tanto de sus pensamientos para que se vuelque de lleno en las sensaciones.

El dictado, que sólo interrumpimos con mis orgasmos, terminó, y entonces sí se permitió acabar él. Otra vez su cuerpo contrayéndose, temblando entre mis brazos y un leve grito en mi oído. Otra vez su orgasmo dándome uno nuevo a mí, como siempre que acaba, porque no hay nada que me caliente más que satisfacerlo... al fin y al cabo, soy su puta, soy suya.